La tarde del domingo 8 de marzo visitó la ermita del Stmo. Cristo de la Sala de Bargas la Junta Directiva de la Cofradía del Cristo Nazareno Cautivo de la parroquia de San José Obrero de Toledo. Con esta visita, esta cofradía de la Semana Santa toledana puso fin a su triduo 2020 que viene celebrándose desde el pasado viernes. 

El acto consistió en la firma del acta de hermanamiento entre ambas entidades de manos de sus respectivos máximos responsables: Ana Pérez, además presidenta de la Junta de Hermandades, Cofradías y Capítulos de la Semana Santa de Toledo y José Antonio Alonso por parte de la hermandad anfitriona. Se completó con un intercambio de recuerdos de los respectivos crucificados, entre los que no faltaron las respectivas medallas. 

En sus breves intervenciones, ambos presidentes destacaron lo simbólico de unir a dos cofradías tan distintas en tradición, antigüedad y ámbito de actuación pero que comparten el objetivo fundamental que no es otro que propiciar el ejercicio del culto público, la caridad y la perfección cristiana en el ámbito de nuestra archidiócesis. Señalaron el contraste entre la tradición secular y el número de miembros (4300) de la hermandad bargueña, centrada en la celebración de la fiestas de septiembre, con la juventud (cuenta con 11 años de existencia) y pujanza de la cofradía penitencial de la Semana Santa toledana radicada en el barrio del Polígono. 

Las dos juntas directivas se emplazaron para los significados y futuros actos de cada una de ellas como serán el traslado del Cautivo cada sábado anterior a Semana Santa y su procesión del Lunes Santo por las calles de Toledo, así como la Procesión del Cristo de la Sala del tercer domingo de septiembre en Bargas, a los que animaron a participar a hermanos y cofrades de ambas organizaciones.